En líneas generales, Jesucristo es para los cristianos el Hijo de Dios, por lo que sus prácticas se orientan hacia su relación con Dios, de la cual se desprenden sus actividades típicas.
Dentro de las prácticas ortodoxas y católicas, destacan especialmente siete sacramentos:
- Bautismo, signo iniciático de introducción al cristianismo. (Bautismo en el Jordán por Juan Bautista);
- Confirmación, signo que ratifica la fe en Jesucristo;
- Eucaristía, signo litúrgico de la iglesia católica. (Última Cena);
- Penitencia, signo de perdón, arrepentimiento de los pecados;
- Orden Sacerdotal, por el que se inician los sacerdotes. (Lavatorio de pies);
- Matrimonio, celebración de la unión de un hombre y una mujer ante Dios y la comunidad; y
- Unción de los enfermos, signo de asistencia al enfermo.